El pintor anónimo de obras maestras
“Good artists copy; great artists steal.”
Banksy
A una distancia adecuada podías quizás reconocerlo, pero tan solo una docena de personas en el mundo le reconocen. Sin embargo, aunque no saben su nombre real y quién es, millones de personas conocen sus obras de arte callejero. Es un artista anónimo, pues oculta su identidad real. Robin Banks o Robin Gunningham, así algunos creen que se llama, aunque los datos sobre su identidad son inciertos, en todo el mundo se le conoce por Banksy.
Persigue la belleza, en el hilo de Ariadna, en el laberinto de las calles de las grandes ciudades. Londres, Nueva York, Los Ángeles, París y un sin fin de lugares inesperados. La niña con globo, pintada y deconstruida, el hombre primitivo aventurándose en los campos de caza expuesta sin permiso en el Museo Británico, un elefante pintado de rosa y tapiz en una galería de arte, camiones de muñecos rumbo al matadero, un Cristo crucificado con bolsas de la compra, un paraíso pintado en el muro de Gaza, un millón de libras falsas con el rostro de Lady Di, Dismaland, el hotel con las peores vistas del mundo, los amantes del móvil, el cóctel mólotov de flores y, ratas, muchas ratas de todos los tamaños. Su arte es una mezcla de ironía, broma, contradicción, belleza contemporánea y reivindicación política. Para algunos genio, para otros vándalo es, un anónimo ciudadano del mundo. Nadie sabe quién es el pintor anónimo del siglo XXI, pero sus obras de arte valen cientos de miles o millones de dólares en casas de subastas de pinturas. Sus obras están en las calles, como la poesía de nuestro tiempo. No está en Facebook o en Twitter, no tiene un iPhone. No trabaja para ninguna galería de arte contemporáneo. No necesita nada de eso, nada. Es un pintor de nuestro tiempo, un hombre de acción, de gran corazón, cerebro rebelde y ojos de águila real.
Es quizás la mente más lúcida de nuestro, de momento, breve siglo, pero nadie sabe quién es y realmente, no importa. Aunque el sabe cómo somos y qué realmente nos importa. Conoce el espíritu de nuestro tiempo, y su obra imita a la naturaleza de nuestra época, y es la materia primordial de sus obras de arte. La próxima obra maestra desconocida está al cruzar la calle principal, a la vuelta de la esquina. Hay una salida del museo por la tienda de souvenirs. Allí te darás cuenta de tu estilo de vida está a la venta, pero el evento ha sido cancelado y no tienes una segunda oportunidad de tener una primera impresión sobre arte. ¿Qué estás pensando? ¿Qué estás mirando?
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Alejandro Mos Riera, 2019
Texto extraído del libro de relatos «Vivir en los cuentos» (La vida es cuento)