La red de la sociedad
(Mensaje escrito dentro de una botella de plástico y lanzado al mar.)
“Ahora que finalmente nos hemos dado cuenta del terrible daño que hemos ocasionado al medio ambiente, estamos extremando nuestro ingenio para hallar soluciones tecnológicas.”
Jane Goodall
La información es global. Nada permanece en secreto. Nadie tiene vida privada.
Hoy en día nadie tiene memoria, ni tampoco secretos. Todo se sabe, nadie puede ocultar nada, la verdad florece tarde o temprano. Es una sociedad donde la privacidad como derecho humano universal apenas no existe. Todo el mundo puede saber todo, y todo puede ser público.
Las redes de la sociedad de nuestro tiempo, hacen posible todo esto. Quien no usa internet, ni tiene teléfono, ni ordenador, está fuera de la sociedad. Similares a bestias o dioses que viven en la realidad virtual o fuera de ella. Esta sociedad es hipócrita y falsa, la solidaridad no sirve para nada. La maldad y el odio existen, el porvenir no sirve para nada. Detesto las redes sociales. Quiero pasar al otro mundo sin haber dado un solo euro a Zuckerberg. La tecnología por sí sola no basta. También tenemos que poner el corazón.
Toda nuestra especie, estamos al borde de una extinción masiva. Y no parece que nadie venga a salvarnos.
Mucho me temo que el legado que dejará la humanidad en estos últimos tres siglos, no será Pablo Picasso, Vincent van Gogh, Frida Kahlo, el cine de Lumière, Alice Guy, Georges Méliès, John Ford, Marilyn Monroe, James Joyce, Marcel Proust, Federico García Lorca, Harper Lee, Bob Dylan, Glenn Gould, Enrico Caruso, Maria Callas, Virginia Woolf, Miles Davis, The Beatles, Billie Holiday, Samuel Barber, Jackson Pollock, Banksy, Basquiat o Andy Warhol, sino toneladas de basura incapaces de asumir en el ciclo de la naturaleza.
Habrá más toneladas de plástico que peces en los océanos. El desastre es evidente y estamos a punto de revertirlo, si en diez años no hacemos nada será irreversible. Quien no lo vea, está engañado por las redes sociales, por los medios de comunicación, o por abundantes políticos mediocres.
La verdadera red social es la que une la vida en la tierra y la evolución humana, desde la caverna hacia las estrellas.
Es más todo esto sucede mientras el primer mundo mira a la televisión y a sus flamantes teléfonos móviles como si nada sucediera. Si algo ha pasado en los últimos tiempos es la explotación masiva de gran parte de los recursos de la naturaleza, solo por su interés económico. Las leyes de la sociedad son para todos o para nadie, pero las leyes de la naturaleza son para todos los seres vivos y la humanidad no posee la tierra, sino que pertenece a las futuras generaciones y el legado serán toneladas de basura y plástico, es duro, pero es la verdad de la ciencia.
No sé cómo hemos llegado a esto, y aún más importante, nadie parece saber como salir de ese gran problema. Ni hay otro planeta, en un futuro cercano, al que más de siete mil millones de seres humanos puedan desplazarse a vivir. Tan solo interesan los beneficios económicos de cualquier cosa, en un momento que no hay nada sin un interés económico, pero la vida y la naturaleza debe ser nuestro primer privilegio y nuestro principal interés. Si algo ha pasado en los últimos tiempos es la explotación masiva de gran parte de los recursos de la naturaleza, solo por su interés económico. Decía algún político: “En lo relativo a las políticas de cambio climático, la cruda realidad es que ningún país estará dispuesto a sacrificar su economía para resolver el problema.”
Estamos al borde de un cataclismo silente, un abismo en el incendio de nuestro planeta y esta vez no hará falta ningún meteorito, salvo milagro, seremos nosotros mismos quien en nuestra soberbia y estupidez, destruiremos la familia humana y gran parte de la vida en la tierra. Sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado, y el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dinero.
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Alejandro Mos Riera, 2019
Texto extraído del libro de relatos «Vivir en los cuentos» (La vida es cuento)